San Marcos® nació en el corazón de Puebla, en el pequeño pueblo de Nopalucan, junto a una estación de tren que nos dio nombre. Lo que comenzó como una fábrica de latas industriales, pronto se convirtió en una marca pionera en el envasado de chiles, usando tecnología innovadora para su época.
Desde los años 50 hasta hoy, hemos recorrido un camino marcado por el esfuerzo, la autenticidad y el sabor mexicano sin compromisos. Nuestra historia es la de una marca que no busca parecerse a nadie más: no somos Tex-Mex, no somos genéricos, somos 100% mexicanos — desde nuestras raíces hasta cada producto que llevamos a tu mesa.
Hoy, con presencia internacional y múltiples reconocimientos, San Marcos® ha sido galardonado con el premio Sabor del Año por más de ocho años seguidos, una prueba de que el esfuerzo, la calidad y el origen siempre dan buen sabor.
Estamos presentes, escuchamos y respondemos.
Pensamos siempre en las personas detrás de cada decisión.
Nos relacionamos con cercanía, como en casa.
Productos accesibles, auténticos y pensados para todos los hogares.
Estamos presentes, escuchamos y respondemos.
Nuestros productos no sólo están hechos en México, están hechos con México: con ingredientes frescos, procesos tradicionales como el ahumado en hornos de leña y una sazón que se transmite de generación en generación.
Hoy, San Marcos® es ese sabor que conecta culturas, que no se adapta a modas, sino que defiende su origen con orgullo.
Una marca que acompaña a quienes buscan el verdadero sabor mexicano, sin concesiones.